lunes, 15 de junio de 2015

Capitulo 2-Más Allá

Camino al concierto observaba lo ansioso que esta Mauricio y como le brillaba su rostro al hablar de ellos.
– ¡Ya verás cuando les pueda hablar! –Exclamó Mauricio –Ya estamos llegando –señaló con su mano un estacionamiento –aquí podemos dejar el coche y solo tendremos que caminar una cuadra.
–Por mi está bien, –dije –ya comienzo a escuchar los murmullos de las fans, no me quiero imaginar cuanta muchedumbre estará acumulada en la entrada.
Mientras íbamos caminando Mauricio decide tomarme de la mano, a lo que añade.
–Mejor vamos tomados de la mano, no vaya a ser que me confundan con uno de los miembros del grupo y deciden raptarme –bromea.
– ¡Estás loco!, las chicas esperan ver a tres chicos Italianos, no a un Paisa como tú, además, yo voy contigo no creas que podrían raptarte, ¡No sueñes imposibles!
Ya nos acercábamos a la taquilla y por fortuna se encontraba vacía.
–Dame dos boletos VIP –añade Mauricio – por favor.
– ¡En hora buena joven! –Dice el vendedor –son los últimos boletos que me quedaban –completa –y son los más cercanos a la tarima.
–Tú sabes que lo que es para uno no es para nadie más –dice Mauricio ansiosamente y dirigiéndose asía mi –vamos a ocupar nuestros asientos.
Ya instalados en nuestros puestos decido alejarme por un momento y tomar aire fresco.
–Mauricio, iré por un momento al baño, así me relajo un poco mientras tu esperas el inicio del concierto.
–Vale. Solo que –balbucea –no te vayas a perder entre las filas –ríe.
– ¡Tranquilo, tranquilo! –Dije bromeando –aquí tengo mi silbato para que vengas a mi rescate “Súper M”.
Me fui alejando hasta perder de vista a Mauricio, estaba tan apresurada por salir que no vi que hubiese alguien a mi alrededor y cuando reaccione me encontraba frente a frente con un chico de una estatura que no alcanzaba los 2 metros, cabello castaño, ojos marrones, una sonrisa indescriptible que tocaba mi alma. Por un momento creí que mis pies no tocaban el suelo y que mi cuerpo trataría de tocar el piso con mi rostro y que en el mundo no existían más personas, solo él y yo.
–Disculpa –sonríe –mi nombre es Ignazio, y jamás había visto a una chica tan hermosa como tú.
–Perdona, ahora no tengo tiempo para quedarme a hablar pero, fue bueno no chocar contigo –trate de ignorar la atracción que aquel chico me causaba – ¿Cómo dijiste que te llamabas? ¿Ignacio?
– ¡No! Ignazio, es muy parecido a Ignacio, con la diferencia de que mi nombre es 100% Italiano como yo.
–Para mí es igual. Yo soy Mabel y no creo que tenga otra pronunciación en Italiano pues soy 100% Paisa –bromeo.
–Me encanta tu sentido del humor –se ríe – ¿Y vienes a vernos cantar?
– ¿Verlos? A quienes – ignoraba que me encontraba con uno de los integrantes de Il Volo –yo solo vengo con mi novio a ver cantar a su grupo favorito.
– ¡Ah! Tienes novio –se acongoja –debo presentarme mejor, soy Ignazio Boschetto uno de los integrantes del grupo favorito de tu novio.
–No lo puedo creer, –reaccione – así que eres uno de los famosos chicos que le están dando la vuelta al mundo y que tienen a tantas chicas a sus pies.
– ¡Tantas! –Se sorprende –no llegamos ni a los dos mil millones Jajaja –ríe.
Por un minuto el mundo se paralizo y mis ojos se encontraban con sus ojos, era el momento más inexplicable de mi vida, en un abrir y cerrar de ojos mi noviazgo con Mauricio se estaba arruinando, en un abrir y cerrar de ojos acababa de conocer a un chico que me hacía sentir cosas que nunca creí sentir, en un abrir y cerrar de ojos descubría el amor.
–Ignazio –interrumpió uno de los encargados de la tarima –te hemos estado buscando por todas partes, estamos prontos a empezar –añadió –es mejor que te apures.
–Lo siento Ignazio –enrojecí – por mi culpa te han regañado –dije –es mejor que te vayas.
–Pero… –tartamudeo – ¿Nos volveremos a ver? – me pregunto.
–Claro estaré escuchándolos cantar –sonreí.
–Dame tu número, no quiero perder contacto contigo.
Tome un pedazo de hoja y comencé a escribir +57 311…
–Cero que no debería hacer esto, pero por una extraña razón te tengo confianza.
–Jajaja –ríe –vale ahora su te dejo porque los chicos serian capaces de comenzar el concierto sin mi –bromea.
Vuelvo a mi asiento al lado de Mauricio.

–Te noto un poco diferente –asiente Mauricio –veo que te sirvió salir a tomar aire –añade –y llegas justo a tiempo, aun no han salido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario